31 de marzo de 2012

Turín 2012: Ciclo de Conferencias sobre Matriarcados (2ª parte)

Crónica de las conferencias del domingo 18 de marzo de 2012, Culture indigene di pace.

IOLE NATOLI

Expuso un tema que a mí me parece de sentido común: el derecho que tenemos lxs hijxs a recibir como primer apellido el de nuestras madres.

En Italia sigue existiendo sólo un apellido: el del padre. Está claro el origen de esa costumbre: la patrilinealidad romana ha excluido del linaje familiar la memoria de las madres.

En muchas escuelas a lxs niñxs se les llama, no por su nombre, sino por el apellido del padre (esto me trae recuerdos de infancia). Sólo en la mayoría de edad puede uno mismo elegir cambiar su apellido por el de la madre. Iole Natoli ha trabajado intensamente desde 1979 para que esto pueda cambiar y el apellido de la madre sea igualmente reconocido.


A pesar de intentar modificar las leyes mediante peticiones directas a políticos, no se ha conseguido nada. Sin embargo, la presión social es grande, y se anima a actuar mediante iniciativas colectivas por dar mejores resultados.

Desde la entrada de inmigración hispana, que mantiene el apellido materno como segundo apellido, se ha flexibilizado la ley italiana, permitiendo el doble apellido, aunque siempre el del padre en primer lugar. Existe una casuística absurda alrededor del tema, como por ejemplo el caso de hijos de distintos padres que, a pesar de ser hermanos por compartir una misma madre, no reciben nunca su apellido.

Desde luego, aunque ésta parezca una reivindicación sin importancia, recuperar la matrilinealidad en nuestras familias sería un gesto de respeto hacia nuestras madres y hacia nuestras compañeras, con un peso simbólico que desintegraría de forma no violenta uno de los pilares fundamentales del patriarcado.

PEGGY REEVES SANDAY y los MINANGKABAU.

El interés de esta antropóloga por el pueblo Minangkabau, la etnia matrilineal más extensa del planeta (suma unos 8 millones de personas principalmente concentradas en Sumatra occidental), procede del aburrimiento que le producía el contexto académico norteamericano.

Recalca que allí los hombres veneran sus tradiciones matrilineales. Todos consideran a la madre como el principio vital. Allí los orígenes se tratan con respeto: la primera montaña, la primera casa,...

El crecimiento de las personas está también relacionado con la naturaleza y su crecimiento. La mujer mayor, sea o no sea madre, tiene una posición privilegiada en la vida política, social y económica.

Los Minangkabau son matrilineales, matrilocales y matrifocales. Las mujeres mayores reciben el apelativo de Bundo Kanduang. Es el mismo nombre que recibía su Reina en el mito originario, según el cual ella y sus hijos trabajaban para proteger la Ley Matrilineal, una ley sagrada.

Los rituales iniciáticos, en vez de acentuar la separación respecto a la madre, inciden en reforzar los lazos de unión con ésta. La conexión de cada uno con su madre es sagrada.

Los varones juegan un importante papel educativo como tíos maternos. Por su parte, los padres/maridos ayudan con actitud de servicio tanto a sus propias madres como a sus esposas e hijxs. Se sienten responsables en una doble dirección: hacia sus propias madres y hacia sus hijxs y la mujer que los acoge en su casa.

Allí los hombres no maltratan a sus esposas ni a sus hijxs: nada más levantar la mano, éste es inmediatamente echado de casa, propiedad de la mujer.

Conectar a lxs niñxs con su madre asegura que éstxs nunca serán alejadxs de su casa natal.



Según el proverbio Minangkabau:

- Bundo Kanduang (nuestra propia madre) es la mariposa del hogar tradicional.
- Ella es quien guarda la llave del armario y el joyero.
- Ella es el centro hacia el que convergen las hileras de las redes de pesca.
- Ella es la gala del poblado.
- Ella es soberana por su dignidad.
- La que es inmensamente honrada.
- A quien presentamos todos nuestros problemas.
- Quien recibe nuestra última voluntad en nuestra muerte.

Económicamente, no adoptan el uso de la moneda hasta 1945, fecha de la independencia de Indonesia. Antes de esa fecha, su economía no era capitalista. A pesar de ello, no han perdido su respeto hacia la naturaleza.

Pude compartir unas palabras con ella y me comentó que su próxima investigación pasa por España y sus yacimientos arqueológicos de la era prepatriarcal. Estoy ansioso por leer las conclusiones de sus investigaciones.

MARIO BOLOGNESE

Su carisma y don de gentes son palpables, y el calor humano de este experimentado educador llenaron la sala de conferencias, donde no faltaban muchas madres entre las oyentes. Su larga experiencia trabajando con la infancia le ha llevado a la conclusión de que el lenguaje de lxs niñxs no es patriarcal. Mediante la poesía y el dibujo, lxs niñxs conectan con la vida, y nos ayudan a los adultos a crecer constantemente.

En su conferencia compartió su idea de la educación gilánica: educar en igualdad, mediante juegos simbólicos. Los símbolos más usados por él son los colores, el nido interior y los árboles.

Si algo le agradece a su madre es el haberle educado sin un "super-ego", sino más bien en el sentimiento de la propia limitación.

Entre varios ejemplos sobre cómo no debe educarse a los niños, mencionó la costumbre extendida en varias regiones de España de llevarlos de caza a temprana edad.


FRANCESCA ROSATI FREEMAN, AKE y NAJIN (MOSUO)

Federica, Ake, Najin y Jean Burgess.

Uno de los momentos más esperados. La presencia de estas dos mujeres Mosuo causó gran expectación. Su viaje a Italia no fue fácil, hubo muchos problemas para conseguir los visados del gobierno Chino. Pero finalmente, tras cinco meses de dudas y reclamaciones, estaban allí, en Turín, sin separarse de Federica, su traductora.

La serena expresión de sus rostros era signo inequívoco de que procedían de un lugar totalmente desconocido para nosotrxs, un lugar sin patriarcado y sin machismo, que aunque parezca imposible existe.

Francesca Rosati Freeman ha realizado ya cinco viajes a la zona del lago Lugu desde 2005, y prepara un sexto para rodar un documental, según me cuenta. Me alegró conocer a la autora de Benvenuti nel paese delle donne, libro del que cabe destacar no sólo la descripción de las costumbres de este pueblo, sino además las reflexiones personales de Francesca sobre qué podemos aprender de ellas.

El objetivo central de sus vidas es procurar salud y felicidad a los más pequeños.

Ake tiene una niña y un niño de 5 y 6 años. Ha vendido la pensión que regentaba para trasladarse al pueblo donde van a la escuela, y allí ha abierto un restaurante para pagar los estudios de sus hijxs. Una vez terminen la escuela, volverán al pueblo natal.

Evitar conflictos y mantener la paz es otra prioridad de esta sociedad. Su vida política se estructura a partir del respeto y la igualdad. Por motivos prácticos, los roles masculinos y femeninos son diferentes, complementarios, pero ambos igual de valorados.

Su sentido de la propiedad prioriza el compartir frente al acumular, lo "nuestro" frente a lo "mío".

Todas las familias deciden sobre los asuntos importantes en consenso; la opinión de cada miembro del clan es valorada y se intenta llegar a un acuerdo. Pocas veces hay discordia, y es en esas ocasiones cuando la última decisión queda en manos de la cabeza de familia: la mujer de más edad (dabu).

A nivel local, una vez al mes las matriarcas se reúnen y tratan los problemas que afectan a todas las familias, buscando soluciones también por consenso.

Son ellas quienes eligen al representante de la aldea. Si una mujer es elegida para ese cargo (Ake fue elegida en 2002), puede delegar en un varón para así poder ella ocuparse de los asuntos familiares.

A los 13 años entran en la edad adulta y reciben su vestido tradicional. A esa edad las chicas reciben la llave de su propia habitación.

En todas las casas hay además una habitación con la puerta cerrada, la "habitación de los misterios o de las flores": allí es donde se nace y se muere, donde las mujeres dan a luz y donde se llora a los difuntos. Podría decirse que es el lugar más sagrado del hogar.

En su cultura no existe el matrimonio, y el rol paterno lo realiza el hermano de la madre. La infancia en ningún momento sufre traumas por la separación o las discusiones de sus progenitores.

Se percibe la vida de pareja como inestable, por eso mismo evitan todo compromiso matrimonial. Las mujeres controlan su propia vida sexual. No hay conflictos ni discusiones entre las parejas: por lo general sólo coinciden en la cama. No existe la violencia doméstica, y a la mínima infidelidad la pareja se separa sin mayores dramas.

La infancia reside siempre con la familia materna. Se les considera reencarnaciones de los antepasados.

Entre parejas no existe el sentimiento de propiedad, por ello no hay lugar para los celos.

Los pocos actos de violencia familiar no se esconden, sino que se hacen públicos.

Creen en los espíritus de la naturaleza. Según su mito originario, la Montaña Gammu es la madre partenogenésica de todos los seres naturales. De esta creencia deriva el respeto hacia las mujeres.

La solidaridad y el autocontrol son virtudes sociales, muy ligadas a la filosofía budista de la zona. Las mujeres Mosuo, a pesar de poseer el liderazgo político y económico, no dominan ni abusan de su poder hacia los hombres, quienes aceptan de buen grado la labor de sus madres y hermanas.

Nadie se plantea la necesidad de formar una familia nuclear. Para las Mosuo, la vida sentimental no se corresponde con la creación de un hogar, son actividades independientes. El padre puede marchar, pero la madre siempre se queda.

Acerca de la educación, niños y niñas comparten ciertos contenidos, pero otra parte de la educación es diferenciada. Los tíos maternos enseñan a los niños a respetar a sus madres y  sentirse unidos a la comunidad.

Algunas familias, cuando se quedan sin miembros varones en el hogar, pueden "adoptar" al amante de la matriarca para que venga a vivir a ese hogar y colaborar con las tareas de cuidado doméstico y educación de lxs niñxs. Sin embargo, éste no pierde los lazos de unión con su familia materna, a la que sigue perteneciendo.

Ahora lxs niñxs Mosuo tienen acceso a la televisión, lo cual genera dudas sobre las influencias negativas que puedan recibir. Pero parecen tener muy claros sus valores: esxs niñxs no entienden por qué las mamás patriarcales abandonan a sus hijxs en manos de otras mujeres para ir a trabajar. Preguntan: "¿es que esa mamá no quiere a sus niñxs?"

A pesar de que han sufrido intentos por parte del gobierno Chino de introducir el matrimonio entre sus costumbres, los Mosuo han continuado manteniendo su tradición matriarcal, de la que mujeres y hombres se sienten orgullosas.

RUSSELL MEANS

Visualización del video de este indigenista de la nación Lakota. Su lenguaje desenfadaddo despertó los aplausos y el entusiasmo del público.

DIARMUID O'MURCHÚ

La organización tuvo el generoso gesto de invitar a mi amigo y maestro Diarmuid O'Murchú (psicólogo social y sacerdote católico de la congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón) a dar una conferencia por Skype (le fue imposible asistir en persona por motivos de agenda).

Presenté su vida y obra brevemente, fundada sobre la investigación multidisciplinar, resaltando su interpretación radical y subversiva del cristianismo, y comprometido con la recuperación de la cultura gilánica de la Diosa Madre, divinidad dadora de vida.

Resultó extraño (por no decir increíble) para muchxs escuchar de boca de un sacerdote que estas conferencias eran un signo de esperanza y el camino correcto para hacer realidad la superación del patriarcado.

En su charla sobre la importancia de la metáfora de la Diosa aparecieron varias referencias a las interpretaciones feministas de los textos bíblicos, mencionando a teólogas como Rosemary Radford Ruether, Elisabeth Schüssler-Fiorenza y Rebecca Parker, entre otras. 

No todos lxs cristianxs necesariamente sentimos que la curia vaticana forme parte de nuestra idea de iglesia, como él mismo admitió al final al ser interpelado por una asistente: existimos muchos cristianos anónimos e independientes, desligados de cualquier institución eclesiástica, que reconocemos más autoridad en la sabiduría espiritual femenina, por ejemplo en la figura simbólica de María Magdalena, que en la ortodoxia católica romana.

Como el mismo Diarmuid menciona en su obra, los cristianos deberíamos establecer alianzas con grupos ecofeministas si no queremos que el mensaje original de aquel profeta subversivo, andrógino y antipatriarcal llamado Jesús quede totalmente desvirtuado y en manos de quienes han contaminado el discurso teológico con una interpretación imperialista.

* * *

El día que finalmente gente de las distintas tradiciones culturales y religiosas (ateas, paganas, cristianas, budistas, islámicas, etc...) seamos capaces de dejar a un lado nuestras diferencias y empecemos a tomar conciencia de que unidxs somos más fuertes contra el patriarcado, nuestro enemigo común y principal respuesta a la naturaleza del mal en el mundo, volveremos a ver la luz entre las tinieblas, y el fuego volverá a brotar de las cenizas.

Este encuentro en Turín ha sido para mí un signo de esperanza.
¡El Espíritu de la Diosa actúa incesantemente!